Si desean investigar sobre el fenómeno OVNI, esperamos que les gusten las mentiras. Porque seguramente se verán inundados de libros, videos y blogs de individuos demasiado entusiastas que declaran a cada objeto extraño en el cielo como una nave extraterrestre. Y no es ninguna coincidencia que la mayoría de las personas que han visto Ovnis, quieran creer en su existencia.
Sin embargo, enterrados en lo más profundo de los archivos militares de USA, existen avistamientos muy extraños y bien documentados, que dan mucho de que hablar incluso entre los escépticos.
Son verdaderos extraterrestres? No estamos diciendo eso. Simplemente decimos que son muy, pero muy
No es extraño que algunos pilotos de aerolíneas observen OVNIs. Después de todo, no es difícil confundir un meteorito con una nave extraterrestre, en especial si nunca se ha visto un meteorito. Pero ese no fue el caso del avistamiento Chiles-Whitted.
Pilotos comerciales y veteranos de la segunda guerra mundial Clarence Chiles y Charles Whitted, fueron los partícipes de este avistamiento ocurrido durante la madrugada del 24 de Julio de 1984. Cuando Chiles y su copiloto Whitted reportaron haber evadido lo que solamente se podría describir como un ‘dildo gigante volador.’
La Inquietante Evidencia:
Primero que todo, los hechos que vamos a relatar a continuación no fueron sacados de las ‘prestigiosas’ investigaciones de Jaime Mausán o de algún otro grupo de entusiastas por los aliens. Esto proviene directamente de la investigación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Tenemos el hecho de que ambos eran pilotos experimentados reportando la misma situación: una extraña nave volando justo a su lado, y muy de cerca. Y no fue una visión rápida. Ambos aseguraron haber observado el objeto por lo menos de 10 a 15 segundos. Si piensas que todo se debe a que ambos ‘fumaron lo mismo’, debes saber que uno de los pasajeros del avión (uno de los pocos que estaban despiertos a esa hora) también vió al extraño objeto. Todos y cada uno de ellos lo describieron como un cohete espacial de forma cilíndrica con 2 filas de ventanas colocadas de forma horizontal y producía una luz casi cegadora debajo de la nave.
Los pilotos se comunicaron por radio con la torre de control, y tratando de no sonar como unos locos, preguntaron si había alguna nave experimental en el área (no había ninguna, o al menos ninguna que control aéreo conociera.)
Bien, tal vez todos en el avión se pusieron de acuerdo para inventarse este cuento y que su nombre pudiese aparecer en los periódicos (perdedores). Pero, cuando los investigadores de la Fuerza Aérea comenzaron a indagar en este asunto, encontraron que, existió otro testigo en tierra (un sujeto llamado Walter Massey, que trabajaba en una base aérea cercana) que afirmó haber visto el mismo objeto, reportándolo 1 hora antes que Chiles y Whitted.
Después de una profunda investigación, la Fuerza Aérea concluyó de manera sorprendente que, de hecho, se trató de una nave extraterrestre. Después de que los investigadores entregaron ese reporte a sus superiores, éste les fue devuelto al instante con un proverbial sello: “Estupideces” estampado en rojo y al frente. Ellos señalaron que por el simple hecho de que no sepamos que era ese objeto, no lo convierte en una nave tripulada por hombrecillos verdes.
Suena razonable. Pero la pregunta perdura, ¿qué rayos fue eso? Al día de hoy, no tenemos la menor idea.
Las Verdes Bolas de Fuego se refiere a una serie de, adivinaron, bolas de fuego color verde observadas en los cielos de Nuevo México entre Diciembre de 1948 y Abril de 1955. Fueron vistas por, bueno, casi todos.
Cientos de científicos militares, astrónomos, junto con una interminable lista de observadores independientes del público en general reportaron este extraño acontecimiento.
Ahora, como una persona racional observando la imagen de arriba, inmediatamente piensas “meteorito”. O tal vez un cometa. Está cruzando el cielo, está ardiendo, es la clase de cosas que se espera de estas cosas cierto? Al inicio esa fue también la misma teoría de gobierno, así que llamaron al experto en meteoritos Dr. Lincoln La Paz.
La Inquietante Evidencia:
LaPaz pasó años estudiando este fenómeno y al observar la frecuencia con que las bolas de fuego eran vistas, combinado con su baja velocidad y la falta de rastros de roca (que se supone deben dejar los meteoritos), llegó a la conclusión de que dichas características, indicaban que definitivamente no se trataba de meteoritos… o de ningún otro fenómeno natural conocido.
La investigación llevada a cabo por la Fuerza Aérea fue nombrada con el gracioso nombre de Project Twinkle (algo así como ‘Proyecto Chispita’), pero la Fuerza Aérea no le encontraba nada de gracioso a esta situación, en especial porque muchos de estos avistamientos ocurrieron justo sobre el Laboratorio Nacional Los Alamos, también conocido como El Lugar donde se Construyen Bombas Súper Secretas (muchos de los reportes de avistamientos fueron hechos por miembros de estas instalaciones). El gobierno decidió que, así fueran alienígenas o rusos o ángeles expulsados del cielo, querían llegar al fondo de ésto.
La Explicación Oficial:
La Fuerza Aérea terminó con la investigación y finalmente escribió que el fenómeno se trató de alguna actividad solar, o un nuevo tipo de meteorito o algo así. LaPaz (su experto en meteoritos) insistió en que nada de eso tenía sentido y que continuaría con su investigación. Las bolas de fuego se observaron una y otra vez incluso después de que la investigación terminara, y cada vez que esto pasaba, alguien iba a entrevistar al pobre Dr. LaPaz quien repetía hasta el cansancio su larga lista de razones del por qué no podían ser meteoritos.
LaPaz creía que se trataba de alguna clase radical de aeronave soviética, o simplemente de algo que no ocurre en la naturaleza. Una teoría que surgió tiempo después, decía que probablemente se trataba de algún extraño fenómeno producido por polvo nuclear (lo que podría tener sentido por el lugar en donde se encontraban) pero “las bolas de fuego voladoras hechas de polvo nuclear” tampoco son un fenómeno conocido.
El primero de Octubre de 1948, el los cielos de Fargo, Norte de Dakota, el veterano de la Segunda Guerra Mundial George F. Gorman reportó que se encontraba en persecución de un punto brillante de luz. O como lo dijo: “Un objeto hecho por el hombre, que, aunque gobernado por las leyes de la inercia, era capaz no sólo de sobrepasar en maniobras a su avión, sino subir a alturas muy superiores a las normales y permanecer activo.”
La Inquietante Evidencia:
Como lo muestran los registros de la Fuerza Aérea, junto con el testimonio de Gorman, existieron otros 2 testigos que se encontraban trabajando en la Torre de Control (ellos vieron el objeto, pero nada aparecía en sus radares). Y el piloto y el pasajero de otra avión que se encontraba cerca del área también observaron el objeto.
Gorman expresó que persiguió al objeto por todo el cielo, diciendo que en un punto el objeto voló directamente hacia él, desviándose en el último momento. Después el objeto dió media vuelta y repitió la misma maniobra. Por un momento perdió de vista al objeto, poco después observó que se había elevado a una enorme altura.
Cuando aterrizó, alguien pasó un contador Geiger sobre el avión y encontraron niveles ligeramente elevados de radiación, en ese punto todos se pusieron nerviosos (sin embargo, los investigadores concluyeron que esto podría ser normal en los aviones que acaban de regresar de vuelo, ya que están menos protegidos de la radiación solar debido a la altura).
La Explicación Oficial:
La respuesta corta fue un globo meteorológico (en serio, si lo analizas detenidamente, te darás cuenta que los globos meteorológicos sostienen, casi por sí solos, toda la industria de los OVNIs). La respuesta larga es que la Fuerza Aérea decidió que Gorman, un reconocido piloto y combatiente veterano de la Segunda Guerra Mundial, se había confundido.
En otras palabras, lo que están diciendo es que era, sin duda, uno de los más estúpidos pilotos de combate de la historia, podemos pensar esto ya que asumimos que la habilidad de determinar la diferencia entre una nave hostil y un planeta debe ser una de las primeras lecciones que te enseñan en la escuela de pilotos (se gastarían muchas municiones de no ser así).
Pero siendo justos, existen precedentes de este tipo de situaciones. Un piloto llamado Capitán Thomas F. Mantell de hecho murió de esta forma. Su avión y algunos otros fueron enviados a verificar un supuesto OVNI en Enero de 1948. El objeto estaba a demasiada altitud para sus aviones, pero Mantell, ya sea por tener un “par” de acero o un ardiente odio a los extraterrestres, fue tras él. Finalmente a 25.000 pies de altura, se desmayó y su avión se estrelló. Demonios! Fue de hecho asesinado por alienígenas!
Antes de desmayarse, tuvo el tiempo para reportar en el radio que “era un objeto enorme y metálico”. Y lo era. La fuerza aérea olvidó mencionarle que estaban probando un nuevo globo meteorológico en el área, uno que casualmente estaba cubierto por material reflectivo color plata. Se trató simplemente de uno de esos absurdos malentendidos que podrían haberse convertido en una historia graciosa, de no ser por el hecho de que causó la muerte de un piloto en un horrible accidente.
Fuente: http://www.biterama.com/
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